Hace un par de semanas recibí, ooootra vez, el correo ese que dice que HotMail va a cerrar. Me llegó de un amigo de un amigo de un amigo de un amigo de un amigo, del que casualmente soy amigo directo, pero bueno…, el caso es que para cuando me llegó a mi lo habían visto unas 100 personas y el envío iba para otras 50, alguna de ellas repetidas.
Como estoy preparando un proyecto para el curro, pensé que podría hacer un pequeño experimento con los dueños de esas direcciones.
Les envié una hoja de Excel con un eje doble para que indicasen, en su fila, qué direcciones de las columnas conocía o tenían en sus contactos. En el mail indicaba que me sería de mucha utilidad y que, ya que se veía que tiempo libre tenían para poder ver los PowerPoints y vídeos chorras que reciben, sacasen un minuto para ayudar a un amigo, amigo de un amigo o sucesivo.
¿A que no adivináis cuantos de los 150 han contestado? Efectivamente… ¡ni uno! ¡La madre que los parió! Pero me ha dado para sacar unas cuantas conclusiones válidas para mi trabajo:
- La gente no tiene ninguna constancia de a quién envía las direcciones de sus amigos, ya que yo obtuve 88 direcciones desconocidas, 75 de ellas con el nombre y apellidos de los propietarios.
- No se verifican las direcciones ni se eliminan las que dejan de existir. De las 150 direcciones, 11 habían dejado de ser operativas y aparecían 14 usuarios con al menos 2 cuentas de correo diferentes, 12 de ellos con todas en activo (entre ellos yo mismamente con 3).
- El 80% de las direcciones venían acompañadas de nombre y al menos un apellido y, de ellas, más de la mitad con un mote entrecomillado (p.e.: LiMaX NaVaWaReX “Zio” < navawarex@gmail.com >)
Aunque creo que el fallo es mío. Tenía que haberlo escrito en mayúsculas, tamaño de letra grande, color rojo y haber terminado el correo diciendo que si no me contestaban con el Excel debidamente cumplimentado mataría un gatito, a ell@s les entraría un virus que les quemaría físicamente el disco duro y les cancelaría la cuenta de correo y, para colmo, se les caducarían todos los yogures que tuviesen en el frigorífico.