La verdad es que queda bastante atrás la última vez que jugué al “Prince of Persia” original, aquel maravilloso juego de plataformas cuyo protagonista quedaba más cerca del Aladín de Disney que del actual.
He de reconocer que, como no soy nada “jugón” (pero nada de nada), ni tan siquiera he probado las nuevas versiones, pero no me podía perder la adaptación al cine de lo que es ya un clásico de los videojuegos. ¿El resultado? Una buena película con buen guión y buena realización, a la que se suman unas buenas actuaciones por parte del reparto principal. Además, cuenta con unos muy buenos efectos especiales y una gran ambientación, por lo que puedo decir sin duda que es una gran película.
No voy a analizar por completo la película, ni nada por el estilo, ya que no soy crítico de cine y no me pagan por ello (bueno, no me pagan por nada que hago en este blog, pero bueno… jaja). Me voy a limitar a comentar cosas que me han gustado y otras que me han hecho gracia (vamos, en mi línea :P)
Tengo que empezar diciendo que en numerosas ocasiones Jake Gyllenhaal (quien interpreta a Dastan, el Príncipe de Persia) interpreta de forma magistral, con los gestos de su cara, las típicas situaciones de “ya está… tranquilo… ¡uops! ¡¡¡que me pillan!!!”, algo que no muchos actores saben hacer llegando a realizar muecas extrañas que nadie en la vida real llega a poner (sí, me fijo en estas tonterías, yo disfruto las pelis como me da la gana ¿vale? jaja).
Evidentemente, los saltos y piruetas, como se hacen en el videojuego, son la nota predominante en las escenas de acción. Pues bien, no todas las hace perfectas y eso también es de agradecer… Troncos que se rompen, suelos que se hunden bajo sus pies… no todo le sale rodado como en otras películas.
Gemma Arterton, en su papel de Tamina (sin el “ke” delante, no nos vayamos a confundir ahora…) , también interpreta bastante bien su papel, además de estar muy ¡ay omá ke rika!.
En fin, que recomiendo verla, mucho más que el final de LOST… que si queréis lo cuento para quien no lo haya visto… muahaha… que yo tampoco lo he visto (no me gusta la serie) y me lo acaba de contar mi compañero de curro (¡hola Manu!), pero ¡la madre que los parió! y ¡ríete tu del final de ‘Los Serrano’! jajajaja
Que buenas las alfombras persas oyes...
