He entrado en el estanco a comprar tabaco y la dependienta estaba hablando con una chica de unos… 28 o 30 años… nada del otro mundo… por la forma de hablar y el acento será andaluza.
“Pues si hija… ya era hora de que me echase un novio decente… que el otro… estos informáticos no saben más que hablar de ordenadores y cosas raras…”
La del estanco, que ya sabe que soy informático me mira primero con cara de “donde me meto”, yo le hago el gesto de “va, es lo más normal del mundo”, ella empieza a reírse y la muchacha que se piensa que se ríe del comentario se dispara…
“… porque es verdad… que si tenemos que cambiar el DVD viejo por un “blurai”… que si cámbiate el móvil que no tiene ni para enviar imágenes… que si… ¡a mi déjame ver Gran Hermano tranquila!...”
Ahí yo solté un pequeño “pff” con cara de “vamos, la típica marujona”… y la del estanco estalló en una gran carcajada…
Vamos por partes… si aconsejar a alguien que cambie el móvil porque tiene más años que el rey Perico, cambiar el DVD por la misma razón por un BlueRay es no saber hablar más que de ordenadores… si esta ve GH dirá en las encuestas que ve documentales… ¿no?
Además, decir que todos los informáticos solo hablamos de ordenadores (o de tecnología en general) sería como decir que todas las mujeres son como ella, una mujer desfasada tecnológicamente, que se traga GH y todos los programas de cotilleo del mundo… ¿no?
Yo particularmente procuro hablar de ordenadores o tecnología lo menos posible cuando me encuentro “en sociedad”, por dos simples razones… no quiero que nadie me salte con el típico “tengo un problema con mi ordenador” ni con el típico “de lo que me has dicho no he entendido ni papa”. Solamente hablo de estas cosas cuando estoy con alguien que también controla del tema y la situación son los adecuados, no me veo hablando de que los terminales con Android han superado en ventas al iPhone en los EEUU, seguramente por la exclusividad de este último con AT&T en una cena de amigos, por mucho que ¾ partes de ellos sean informáticos… prefiero hablar de mujeres, que también soy un experto (jajajaja… ains… sic).
En fin, os dejo, que estoy leyendo un artículo muy interesante sobre las granjas de caracoles, un modelo de negocio que va a arrasar en los próximos años ;)
Sopa de caracol... ¡uh!