Esss que vengo a rrevisar loss exxxtintoresss

No, no me he vuelto un hoygan (y no, no tengo filtro como en NPC), trataba de imitar la forma de hablar de un borracho.

Y esa frase, amigos de la nave del misterio (¡ese Iker!), es la “escusa” que uno, cubata en mano, puso para tratar de entrar al Trova (la discoteca de Estella) una noche. Vale que el muchacho realmente trabajaba en la empresa que lleva el mantenimiento de los mismos, pero a las 5 de la madrigada de un sábado, como una cuba, tambaleándose y con el cubata en la mano… como que no cuela.

Y es que las escusas que llega a poner la gente a veces son como para escribir un libro (si no fuese porque el mercado está fatal), ¿a que sí chicos? (¡hola Aser y Sebas!).

Entre las diferentes perlas de la sabiduría popular (por denominarlo de alguna forma) se encuentran frases como las siguientes (y sus respectivos comentarios):

- Soy el hijo del dueño. (Esto… ¿y crees que después de 5 años trabajando aquí no los he llegado a conocer nunca? Una está detrás de la barra y el otro acaba de llegar con sus amiguetes… ¡como no pagan!).
- Venimos de cena del súper (ahora también con “mercado” jajajaja). Para una vez que venimos ¿nos vas a cobrar? (A ver, lo primero que “para una vez que vengo” ya de por sí no es buena escusa, mejor sería “venimos todos los días”, pero el que trabajes en el súper no da derechos fuera del mismo, ni inmunidad diplomática... Es como si “para una vez que voy al súper” me regalasen la compra).
- Venga vecino (a uno de los porteros), ¡que me compras todos los días el pan! (¿Y me has regalado alguna vez tú que eres el dueño de la panadería una puñetera barra que no llega a un euro? ¡Yo que aquí no mando no puedo reglarte una entrada que cuesta 8 porque me echan a la p. calle!)

Pero, para mi gusto, el premio se lo lleva aquél que dijo, literalmente…:

- Mira, es que mi hermano, que es asmático, está abajo, y le tengo que bajar el inhalador porque si no le puede pasar algo. ¡Y si no me dejáis pasar y le pasa algo, la responsabilidad será toda vuestra!

A ver, alma de cántaro (qué expresión más curiosa por cierto), lo primero que tu hermano, si fuese asmático, sabría perfectamente que en lugares como este no debería entrar. Pero si acaso se le ocurriese pensando eso de que “con el inhalador bien cargadito tengo para un buen rato”, debería de haber pensado que con el humo se debería de haber traído unos cinco y una mascarilla. Pero si por h o por b no le ha dado el riego como para eso y se ha atrevido a entrar aquí “a pecho descubierto” (¿por qué decirle eso a una chica es ganarse un cachete?), creo que a los 5 minutos ya hubiese desistido y hubiese salido a la calle a respirar, ya no aire fresco, sino a respirar, tal cual. Y si por una alineación planetaria que coincide con la luna llena y el equinoccio de verano todo esto no se ha producido y realmente le tienes que dar el inhalador… hacemos lo siguiente: yo te pido 10 euros de fianza, te doy 10 minutos (¡a euro el minuto hoygan!), bajas y se lo das, subes y te devuelvo los 10 euros ¿vale? Solo una cosa… ¿me puedes enseñar el inhalador?