Una entrada anterior me ha hecho meditar sobre cómo veo yo que han evolucionado las formas de intercomunicarse a través de, y por simplificar, Internet. De entrada digo lo de simplificar porque Internet es un concepto que muchos identifican con todo “lo que te entra con el ADSL” pero no, aunque no vamos a entrar en tecnicismos.

Recuerdo con añoranza aquellas tardes en las que hacía ladrar a mi perro cada vez que me conectaba con el módem analógico para ver las BBSs en búsqueda de información sobre lugares que por aquel entonces me parecían sumamente distantes, como Londres, Ámsterdam o Rotterdam, donde empezaba a nacer una cultura de música electrónica que me llamaba con ansias y de la que difícilmente podía llegar a disfrutar, solamente con los discos que de allí traía DJ Urbano. Llegué a enviar algún texto a uno de esos boletines indicando que desde España había gente joven que los seguíamos y a parte de la merecida mención (supongo que para ellos también sería la leche que alguien de tan lejos les enviase algo) recibí un gracioso “gracias su soporte”.

Luego llegaron las webs, como digo yo, “frompageadas”, esa colección de fondos horrorosos, enlaces en azul subrayados y gifs del buzón “mándame un mail!, mándame un mail!” que por aquel entonces tanta gracia nos hacían (antes, ahora ya es como “¡MIS OJOS!”). Esas cuentas de correo electrónico de Yahoo! Que eran la leche, las de Terra o las de tantos otros proveedores que luchaban por hacerse hueco.

Pasamos al IRC, esos canales (#navarra, #estella, #Logroño, #cenicero) en los que se hablaba con gente que, en ocasiones, en dos horas ibas a ver en la plaza del pueblo o con la que quedabas para ir a hacer una “kdd” (kedada). Además, podías hablar de forma privada con la gente de la sala, que al final tenías más pantallitas de las que podías gestionar.

Al poquito llegaron los “foros”, descendientes de las mencionadas BBSs, maravillas técnicas con los nuevos lenguajes de programación (php, asp, ajax... y no, no es lo de fregar) en los que puedes, ya no solo organizar los temas de los que se hablaba, también añadir imágenes y emoticones a la conversación (y no, los ASCII arts de los chats no son consideradas imágenes jaja). Se podían añadir ficheros para quien estuviese autorizado los pudiese descargar, apartados ocultos solo para VIPs, administradores, moderadores, usuarios avanzados, usuarios normales y visitantes.

Lo siguiente en la moda “internetera” fueron los blogs. Todo el que era alguien o pretendía serlo tenía uno. De ahí se pasó a que todo el mundo tenía uno, hasta los gatos, y no estoy bromeando, ya que fueron muchos los que crearon un blog con las vivencias de su mascota. Poco a poco se fue profesionalizando el tema y, los blogs más destacados, pasaron a ser sitios o revistas electrónicas de referencia en muchos campos. Xakata, Microsiervos, NaVaWaReX… (sí, yo también me reía mientras lo escribía jaja).

Ahora estamos en la era de las redes sociales. Facebook, Tuenti, Hi5. Se ha pasado de querer hablar y comunicarse, transmitir cosas y contar historias y temas más o menos interesantes a contar nuestra vida poco más o menos al completo. Fotos de los usuarios haciendo cualquier cosa intrascendente (desde “yo ante el espejo” a “cagando”, pasando por el “sacándome un moco de la nariz”), grupos creados para el momento de moda (“yo también estuve en el concierto de ‘Fulanito and the band’ en el bar de Pepe el sábado por la noche” o “El Papamovil no pasaría la ITV”), llenan cada vez más espacio, más recursos, más ancho de banda… pero bueno, es lo que hay y a lo que al parecer hay que apuntarse. ¡OJO! Yo no quiero decir eso de “todo lo que no uso es una mierda” ni mucho menos porque uso creo que casi todo lo que he mencionado, solo que igual lo hago de forma “diferente” a lo que la gran mayoría de la gente entiende que es su fin.

Yo sigo chateando (ahora no a través del IRC, pero bueno) con gente que tengo lejos, para mantener el contacto y seguir sabiendo de su vida. Tengo un blog en el que cuelgo chorradas como esta, con la única pretensión de desahogarme y dar rienda suelta a mi cabeza, más que nada para que no se me queden dentro y dejar espacio a cosas más importantes. A través de Facebook promocionamos cosillas como la radio MaxFM Ayegui, que está empezando a despegar, y del Tuenti saco material para monólogos con muchísima facilidad.

Me gustaría saber qué será lo próximo, que sistema de comunicación será el que triunfe. Supongo que será basado en vídeo, es la evolución más lógica, pero no creo que se quede en el cimple “chat roulette”.

No lo , ya vendrá, y como siempre, nos apuntaremos ;)

Sip, es lo único que sale de momento si buscas "videochat" :P