Me he comprado gafas nuevas. Quienes usen sabrán que, por norma general, te haces una revisión para ver si la graduación ha variado, eliges la montura, el tipo de cristal y pasan unos días antes de que las puedas recoger.
Generalmente el proceso dura una media hora, algo más si eres un poco indeciso a la hora de escoger montura, pero suele rondar ese espacio de tiempo. Bueno, pues yo estuve tres horas hasta que me dijeron la fecha en la que podría pasarme a por ellas. ¿El motivo? Cómo no, informático, nada más y nada menos que una migración de AS/400 a SAP. Aquí es cuando los informáticos exclaman algo parecido a un “¡joooodeeeerrr!” y los no informáticos un “¿me lo explicas?”.
Bien, para que todos nos aclaremos, pasan de ESTO a ESTO OTRO.
El caso es que, así como el OS/400 se basa en menús y opciones a las que has de acceder una por una para hacer cualquier cosa, SAP se basa en menús desplegables, casillitas, configuraciones por defecto, pestañitas, con lo que en una sola carga de datos se puede hacer más de golpe. ¿Problema? Que te cambian sin avisar una configuración por defecto en una pestaña que casi no se usa y te vuelves loco en plan “¿por qué esto no me deja? ¿qué dice de esto de ‘cristal super reducido no admitido’ si yo no le he dicho nada?”, que es lo que me pasó.
Se ve que cambiaron la opción predeterminada “cristal reducido” por el “super reducido” que chocaba con la configuración que yo quería “cristal de roca” con “anti brillos” que se encuentran en otra pestaña, y como el hombre no encontraba el fallo porque daba por supuesto que el cristal era “reducido”, no miraba la pestaña.
“Un momento que voy a comprobarlo con una máquina porque igual por un micrómetro la montura no lo admite, pero estoy segurísimo que sí…”… “pues sí que lo admite… voy a mirar en el sistema antiguo…” y ahí es donde se me escapó la carcajada.
La pantalla inicial del OS/400, donde el usuario pone su nombre de usuario y contraseña es el lugar idóneo para poner el “logo” de la compañía o el nombre del entorno. Como el entorno es “modo texto”, pues se hace lo que se puede… Bien, pues el entorno de la óptica se llamaba “EPI”. Claro, ver una “EPI” hecha con letras (al estilo), cada una de un color, rojo, amarillo y azul… es como para preguntar “al SAP le vais a llamar Blas ¿verdad?”.
En fin, que como puto buen informático que además acaba de sufrir por algo similar en propia carne no me molesté por tenerme que esperar las tres horas (y menos sabiendo que me iban a hacer descuento), y el hecho de ver lo del “EPI” y que la compañía que está haciendo la migración (ví el logotipo en el login del SAP) es donde trabaja mi peor enemigo (es que me cae fatal el idiota ese, ya hablaré de él algún día ya...) y que el cliente está más que harto… no tiene precio.
Por cierto… ¡a que molan!
