Últimamente se habla mucho de las leyes que regulan cosas como poder llevar el burka o el velo islámico en edificios públicos, en los centros de enseñanza, etc.
Con todo ello se abre el debate de, si no se permite eso, que no se permitan crucifijos ni símbolos religiosos cristianos, o de cualquier otra religión, como serían un crucifijo cristiano o el kipá judío.
Supuestamente el estado español es laico, sin ninguna creencia religiosa definida, así que debería de regularizar muchas cosas que otras religiones consideran normal, siempre y cuando no se dañe, perjudique, discrimine o menosprecie a una tercera persona (como podría ser una ablación del clítoris).
Entre una de las cuestiones que se debería de plantear el estado español es el tema de los matrimonios polígamas. En muchas culturas (y ya no hablo de religiones) es una práctica muy habitual en la que, si todas las partes están de acuerdo, no hay ningún problema.
Muchos grupos (no se puede decir pareja o trío porque a veces son cuatro o cinco) no pueden acceder a los beneficios que una pareja legalmente casada tiene por, precisamente, ser más de dos.
Si no hay problemas económicos, de celos, de espacio, de… nada… ¿por qué no?
¿Qué por qué me he puesto tan “serio” de repente? Nada… una amiga que se debate entre dos… y lo que le decimos es que no sea tonta y que aproveche que es joven, que con uno los días pares y con otro los impares, y los festivos, si puede, con los dos…
