Volvía en el autobús desde el trabajo cuando he visto que un trabajador de mi empresa, de la red de ventas, iba en el mismo bus, PDA en mano (la usan en las visitas a los clientes para hacer los pedidos), haciendo espavientos… así que, como buen “pringado informático”, me he acercado a ver qué le pasaba.
- Hombre Fulanito, ¿qué pasa?
- ¡Hombre LiMaX! (bueno, me ha llamado por mi nombre real jajaja)… pues aquí, con la dichosa PDA, que no tiene buena sensibilidad en la pantalla… ¿ves? Le doy y no… no va…
- Pero hombre de Dios… normal… si le das a la pantalla con el bolígrafo la llenas de tinta y al final pues no funciona… ¿para qué crees que tienen el palito de plástico?
- ¡Ah! ¿Es por eso? Pues no pensaba yo que fuesen tan delicadas…
El arma del delito