Bocata de autopista

Quien tenga por costumbre viajar en coche o autobús por autopista sabrá de o que voy a hablar, las estaciones de reportaje de las mismas.


Ayer el chofer del autobús (no estoy en BCN) paró en una cercana a Lleida (Lérida para los no cataloparlantes juasjuas). Es una estación de servicio en obras y actualmente tiene el típico remolque/chiringuito en el que venden comida y bebida. Y digo vender por no decir que especulan con la misma, porque es increíble los precios que tienen.

Uno que ya es prevenido se lleva un sándwich de casa y un botellín de agua pero, si hace falta comprar otro botellín, es lo único que me cojo.

El resto de los pasajeros, no sé si porque no son precavidos o no se dan cuenta de las cosas, acudieron como balas a comprar un tentempié. Que más que tentempié es un “cáete de espaldas”, porque un mini-bocadillo de chorizo que tenía 4 rodajas y un botellín de agua de 33 cl. ¡por 4 €!, es como para desmayarse del susto.

Y es que se valen de “a ver dónde pillas algo más barato sin salir de la autovía y no tener que pagar de nuevo el peaje.

Porque supongo que no podrán decir que a ellos les cobran el peaje para ir a trabajar allí ¿no? Porque sería como si el portero del edificio de oficinas te cobrase por usar el ascensor.

Lo que también desconozco es si la A.S.E.T.A. recaudará parte de los beneficios, que seguramente, o si sacarán a concurso las empresas a las que conceden los permisos, porque en ese caso estaría dispuesto a optar a una concesión, porque teniendo los contactos adecuados como los tengo para los suministros, obteniendo un precio más que razonable, con esos precios, el margen de beneficios sería más que jugosos.

Pero en fin, de momento, seguiremos llevando el sándwich y el agua de casa. Que bastante caros son los peajes como para que te atraquen 2 veces.

 ¡Corre, corre que nos cobran el bocata! ¡Ouch!