Hoy se cumplen 100 años de la instauración en Navarra de la bandera y el escudo como emblemas oficiales. Algo que parece tan simple como una bandera con un escudo, pero que a la vez transmita un sentimiento, no es fácil de lograr, así que supongo que en su día se meditó bastante su forma y color, y creo que acertaron plenamente.
Rojo (gules en terminología heráldica) es signo de fortaleza, victoria, osadía, alteza y ardid.
Las doradas cadenas sarracenas del escudo, representativas de la batalla de Navas de Tolosa, el 16 de julio del 1212, marcan un hecho histórico para nuestro pueblo, tanto el navarro como el español en su conjunto.
La corona real de Navarra recuerda que fuimos un reino (antiguo reino de Pamplona) e importante en aquella época, cuna del castellano y el euskera, y que por ello seguimos teniendo nuestros foros.
Así pues, hoy es día de orgullo navarro, día en el que tenemos más razones para decir lo que en una camiseta de Sanfermines rezaba “no solo soy perfecto, también soy navarro”.
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