Anda... que casi no ando...

Hoy toca recuperar el tono más jocoso y habitual de mi blog, tras el berrinche que me he pillado con la dichosa ley. Hoy toca volver a hablar… ¡del gimnasio!

Tras las navidades y el catarro, esta semana he retomado la actividad física, más allá de pulsar teclas en el ordenador y mover el ratón arriba y abajo. Y, de verdad lo digo, para qué paré…

Ya sin monitor (del gym, no de PC, que entonces no podría estar escribiendo esto...), a mi bola, el lunes fui de flojito… un poquito de cinta (no hay DVDs de correr)… un poquito de abdominales… un poquito de abductores… brazo… y un poquito de relax en la zona de aguas. Ayer, tras pensar que el tema agujetas estaría superado, me envalentoné un poco… "va… esto es como montar en bicicleta, no se olvida…". Ya, el cerebro no se olvida de los ejercicios, pero el cuerpo sí de lo que era el trabajo. ¡Hoy me duelen de nuevo partes que no pensaba ni que existían!

De verdad que no me pasé, solo estuve una horita, de la cual veinte minutos en cinta (en la de correr, no que estuviese "en cinta" de embarazado) al trote… así que no entiendo cómo puedo estar así hoy… ¡si ayer por la noche no dolía nada! Y para colmo, al salir hoy de casa, me he resbalado con una hoja de un árbol que ni siquiera había visto (evidentemente, porque de haberla visto no la pisaría) que casi me mato, y me ha dado una pinzada en el muslo izquierdo que para qué… que he tenido que acelerar un poco el paso para pillar el bus e ir al trabajo y casi le pido a una anciana que me cediese el asiento…

En fin, que entre que llevo desde el viernes sin fumar (aplausos), que parezco un conejo de la lechuga que estoy comiendo (que yo tenía entendido que tenía nicotina, como el tabaco, pero resulta que no, que el que tiene, aunque sea poco, es el tomate…), el gym y tal… más vale que tenemos la Nesspresso en el trabajo para por lo menos tomarme unos buenos cafés que, al menos a mi, con bien de leche, me relajan, porque ahora mismo entre agujetas y el mono (cada vez menos) voy por ahí andando que parezco los zombis de “The walking death”.

Voy igual de arrastrado, la verdad... eso sí, con algo de mejor cara ;)