Es algo que todo el mundo piensa, que la madre que parió a quien publicita la vuelta al cole como algo bueno.
Para los niños, que vienen de pasárselo pipa en el verano (al menos la mayoría) es una cabronada. Otra vez a levantarse pronto, acostarse pronto, a aguantar a los profesores, a estudiar… Siiiii, van contentísimos con sus uniformes nuevos… ¡una mi**da!
Que esa es otra, se supone que con los uniformes “todos van iguales” y “no hay clases”…. El problema es que los uniformes en muchos casos (como es el caso del cole de Andrea) llevan escudo, y el escudo no se puede comprar por separado, y el uniforme que venden en dos o tres tiendas nada más (las que más comisión le dan al centro) es carísimo. Porque vamos a ver, dos polos blancos, un pantalón largo y uno corto y una sudadera… 95 euros… pues como que no es barato precisamente.
Solución, se busca el logo, se compra papel transfer, polos y pantalones del super y… te ¡ahorras una pasta!
Como decía, el problema está cuando los niños de familias con poco poder adquisitivo no pueden permitirse ni tan siquiera el papel transfer, así que llevan el mismo uniforme para todos los días y el fin de semana se lava. Al final del curso hay niños con uniformes nuevos y niños con uniformes destrozados… ¿eso es la igualdad? Yo creo que no, y todo por sacarse un margen en los uniformes mayor que lo que se pudieran sacar vendiendo solo los escudos.
Otro gran gasto está en los libros, claro ejemplo de que en este país algo se está haciendo mal. No puede ser que una niña que empieza primero de infantil (3 años) lleve “libros” (porque algunos son fichas para pegar pegatinas y demás) por valor de 125 €, más 60 € en gastos de material para el colegio (yo de mayor quiero ser mayorista de material para colegios…), es decir, plastilinas, rotuladores, etc. Veamos, 60 € por 24 niños de la clase… 1440 € en material… vale, anual, pero vamos… creo que comprando en los chinos con eso tienen para ¡buf! Bueno, no sé, alguna dirá si es mucho o no…
Y por último, otra cosa por la que no creo yo que a nadie le haga gracia la “vuelta al cole” es que coincide con el cierre de las piscinas, por lo que dejamos de disfrutar de los baños vigilados por esas guapísimas socorristas siempre dispuestas a hacerte el boca a boca y ¡ouch!... Yoli me acaba de dar una colleja, así que nada, nada, obviemos este último punto… ¿vale?
