Nos queda la salud… más o menos ¿no?

Eso es lo que tradicionalmente dice la gente a la que no le ha tocado la lotería. Como habréis podido imaginar por el título de la entrada, a mi no me ha tocado (si no sería en plan “Va a seguir con el blog quien yo te diga!!!!” jajajaja).

Es como esas frases que dicen los deportistas tipo “lo importante es participar” o “hemos estado ahí a puntito de…” (que no sé que manía de hablar en tercera persona, pero bueno), que por dentro están pensando “pu** mi**da que no he ganado y ha sido este/a idio**”, pero cara a la galería hay que ser “políticamente correcto”.


Pues yo estoy empezando a no querer ser más “políticamente correcto”, porque al final te coartas y no te expresas ni como eres ni como todo el mundo debería de tener siempre la libertad de expresarse, y con esto no quiero decir que me vaya a poner a insultar o a usar lenguaje soez, que lo valiente no quita lo cortés (y está al revés a propósito).


Me jode no haberme llevado nada, ni una mísera aproximación, ni un reintegro… nada de nada. Me jode porque la puñeta (¿veis? esto es no ser políticamente correcto pero sin decir tacos como “putada”, sustituyéndola por el “puñeta”) es que me he visto “obligado” a comprar los décimos que tengo. ¿Me han puesto una pistola en la cabeza? No, pero el que te vengan diciendo “jugamos todos y si toca tú vas a ser el único que no se lleve nada” es como si lo hiciesen, porque es verdad, la cara de gilipollas que se te quedaría si a todos tus compañeros les tocase el gordo y dejasen el trabajo sería descomunal.


Y claro, no solo contentos con hacerlo los compañeros de la empresa cliente, mi empresa hace lo propio, el bar donde todos los días tomamos café igual, la panadería, la carnicería, la peluquería, el club de alter… la parroquia, todo el mundo saca décimos o participaciones. ¡Esto debería de estar prohibido! ¡Es chantaje emocional!


Además, más que el gordo de navidad prefiero que me toque la flaca del verano…